«Alzar la voz es una tarea más que necesaria a la par que urgente»
«Conocí Lulacris gracias a una amiga de mi familia que sabía mi historia. Cuando me contó que Laura había roto el silencio y había creado la asociación para ayudar a otras víctimas de abuso sexual infantil no dudé en ponerme en contacto con ella y fue conexión a primera vista», asegura Rocío.
«Dar visibilidad a este dolor y alzar la voz era una tarea más que necesaria a la par que urgente y Lulacris lo está haciendo», defiende.
Su historia también recoge episodios repulsivos. «Sufrí abuso sexual infantil intrafamiliar y, a día de hoy, me dedico al acompañamiento de personas desde una perspectiva holística y humanista», admite.
«Soy terapeuta Gestalt y poder ayudar en el proceso emocional de las personas ha dado sentido a mi vida y a todo lo que me hicieron», asegura. «Acompaño a las personas a transitar su dolor», concluye.